martes, 17 de abril de 2012

Cajita de Colores


Escucha la canción AQUI

  Mi amigo y poeta eduardo, solía recorrer los campesinados de la precordillera y cierta vez transporto en su vehiculo a una maestra rural que hacia el mismo pasaje hacia una escuelita muy humilde que le quedaba de paso en su destino final. Las circunstancias ayudaron para que comenzara a llevarla frecuentemente y ella en el tranquilo y monótono viaje le fuera contando sobre  sus alumnos y en especial  sobre una alumna que a esta dedicada docente le preocupaba en demasía, la niña vivía solita con su mamita en una pobreza extrema, ella no aceptaba aquella situación en su vida y su descontento y tristeza la hacia negarse a todo, por lo tanto era muy difícil que participara y trabajara en el aula. Cierta vez a la escuelita llegaron del ministerio de educación útiles para aquellos niños, a esta niña le entregaron una cajita de lápices y según contaba su maestra sorprendida, la niña comenzó a pintar lo que ella deseaba para su vida,  su cambio fue sorprendente por su dedicación al trabajo, en sus dibujos expresaba lo que un niño con su sencillez, candor y pureza en edad escolar puede querer para si, solo lo mas bello y sublime ……Las circunstancias de la vida hicieron que max nunca mas se encontrara con aquella dedicada maestra ,pero en su poema quedo plasmada aquella hermosa historia y tal vez una pregunta para compartir que el mismo se hace…¿la felicidad estará en lo que deseamos y aun no llega, o en la gratitud por lo que ya poseemos?......

Cajita de mil colores
Son los colores que tengo
Me dijeron que eran seis
Pero yo no estoy de acuerdo
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 Tan suavecitos que son
Si parecen terciopelo
Y en su punta bien finita
Se esconde un duende no creo
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A mamita que ha soñado
Con tener vestido nuevo
Le pintare uno bien largo
De celeste color cielo
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A la maestra del grado
Con esos ojos tan tiernos
Le dibujo un corazón
Lleno de niños adentro
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Dibujare una escalera
Para llegar hasta el cielo
A jugar con las estrellas
Allá lejos y en el tiempo
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Cuando termine de usarlos
Los guardare en mi pañuelo
Limpiecitos y ordenados
Hasta que llegue a tercero.

(Letra: Eduardo Conejeros Opazo)
(Voz: Gabriela Icardi)
(Música: Carlos Bello)

Historia de la Afinación Hoja 1: AQUI
Historia de la Afinación Hoja 2: AQUI

Comparto mis partituras contigo: AQUI 

Iba una niña


Escucha la canción AQUI

Jovita Labra era una cantora (como le llaman en la norpatagonia), vivia en el norte de la provincia del Neuquén en el paraje Los Quiques...Un lugar muy cercano al pueblito de Las Ovejas. A su casita de barro que era rodeada habitualmente por sus animalitos , la montaña le cedía un arroyito que dibujaba un sendero descendiendo junto a la casa,adelante todo era verde y una lluvia de margaritas lo cubría todo, allí entre tanta sencillez y belleza  pudimos escuchar su arte ,los finares que ella empleaba en su guitarra cambiaban ante cada nueva canción y ese bagaje de romances, parabienes o alguna que otra tonada contando algún amor truncado por la tragedia nos iba pintando el paisaje, en su hospitalidad campesina no faltaba el ofrecimiento de alguna cazuelita de ave,aunque a la hora de la cueca  los presentes tenían que bailarla ,era preciso que todos participaran porque ella no era una artista  a la que íbamos a escuchar ella compartía lo mejor de si porque el encontrarse era importante, sin este ritual nada era posible.
Tal vez el folklore como lo han expresado tantos grandes hombres, sea una llama encendida que pasa de mano en mano haciéndose grande en nosotros y la forma mas integra sea aprenderlo y revivirlo en cada encuentro, cuando la cantora revive el fuego de lo ancestral el que escucha y participa abre el alma y lo aprende en silencio, no lo piensa ni lo razona, solo deja que vaya pa´dentro porque el que canta tampoco especula con el enseñar, solo esta dándole rienda suelta a su corazón en una mezcla de sentimientos que lo encienden para volver a contar y expresar lo que sus ancestros le dejaron,…..Una y otra vez la rueda gira,..La milenaridad se hace presente en el mensaje simple, corto y preciso….martillando una y otra vez el decir profundo y definitivo de lo ancestral.

Historia de la Afinación de Iba una niña (Hoja 1):  AQUI
Historia de la Afinación de Iba un niña (Hoja 2):  AQUI

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La Puerta


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Según le contaron a don Isidro Velver quien fue el que recogió esta leyenda, por allí en el norte Neuquino alguna vez los Incas tuvieron su reserva en oro, mas precisamente en la región del Milla Michi co  (oro bajo el agua), en aquellos tiempos la llegada de los españoles a estas tierras trajo como consecuencia una guerra cayendo prisionero el respetado y amado rey Inca Atahualpa, la condición impuesta para liberarlo era llenar una habitación de oro lo que origino que se corriera la voz por todo el imperio y desde los rincones mas alejados se pusiera en marcha la búsqueda de aquel metal precioso para liberar a su líder.
Aquí en esta zona cuentan que una larga columna de llamas cargadas con el oro partió hacia el Cuzco, pero apenas iniciada la travesía les llego la noticia de que Atahualpa había sido traicionado y muerto. Quien comandaba aquella expedición decidió entonces esconder el oro en un lugar que unos pocos conocían , se dice que llevo aquella expedición hasta la Meulen Mayal (cordillera del viento) allí arriba había una lagunita de la que nacía el arroyo Huingan co (arroyo del alma o espíritu del inca) y enmarcada por los cerros adyacentes culminaba aquel paisaje en una gran cueva semitapada por la nieve, hacia allí dirigió la marcha descargando todo su valioso cargamento en aquel lugar y haciendo tapiar la entrada con bloques de piedra perfectamente tallados quedando dentro como custodios la mayoría de aquellos hombres ,dejando afuera a quien se encargaría de sellar aquella  puerta de piedra y volver a dar la noticia.  
En los inviernos muy poco nevadores y veranos calurosos las nieves eternas que cubren aquel lugar se derriten y dejan al descubierto aquella gran puerta de piedra, los que llegaron hasta este lugar han podido comprobar que las juntas de aquellos bloques están tan  bien selladas que es imposible introducir una hoja de cuchillo entre ellas se dice que aquel lugar imparte un gran respeto y muy pocos quieren hacer comentarios del mismo….porque todavía están allí esperando los guardianes de aquel misterio resguardando tras la puerta el tesoro de Atahualpa…….

Historia de la Afinación de La Puerta (Hoja 1): AQUI
Historia de la Afinación de La Puerta (Hoja 2): AQUI

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sábado, 7 de abril de 2012

Los Bolillos


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A la distancia se los observa, como monjes encapuchados perdidos en el tiempo, encaminados en silente procesión; son monumentos naturales que obsesionan la mente del viajero ante su paisaje lunar.
Estos son Los Bolillos.
Muchas son las historias que se cuentan sobre este mágico y temido lugar, desde apariciones fantasmagóricas hasta entierros indígenas con sus respectivos tesoros de plata, entre otras, pero la más famosa es la que cuentan sobre los hermanos Pincheira, que se proclamaban a sí mismos como defensores del rey de España. Entre los años 1819 a 1830, cometieron toda clase de atropellos y crímenes en el sur y zona central de Chile, convirtiendo al norte neuquino y en especial al valle de Los Bolillos, en su refugio y principal campamento. De este hecho el Dr. Gregorio Álvarez recogió una historia en la que se cuenta, que en tiempos de las guerrillas Pincherinas, un bandolero llamado Zapata, robó y cautivó a una joven quinceañera llamada Clara, trayéndola de la ciudad de Linares - Chile hasta estos valles, aceptando la misma joven casarse con su raptor, para cubrir su honra mancillada. Se dice que siempre vivió infeliz debido a los celos de una rival que acabó por arrojarla a una de las Lagunas de Epu Lauquen (Dos Hermanas). Los lugareños cuentan que en las mañanas o en las noches de plenilunio, se puede ver a una hermosa joven, sentada sobre unas rocas a orillas de la laguna mas grande, cantando entre sollozos a la vez que se peina su reluciente cabellera con un peine de oro; dicen que cuando advierte que alguien se acerca, se arroja al agua, desapareciendo... y una tristeza perenne acompaña al viajero durante toda su travesía.
Aseguran que esa joven es el espíritu de Clara que aun vaga por estas soledades esparciendo su tristeza.



Composición, Guitarras y Mandolinas: Carlos Bello
Quenas, Quenachos y Sikus: Pablo Córdoba
Piano: Víctor Zuccoli
Chelo: Cecilia Raspo                                 
Historia recopilada: Dr. Gregorio Alvarez

Canción sobre un relato cordillerano

 Escucha esta canción haciendo click  AQUI

En la identidad de los campesinados, tanto de raíz indígena como criolla, no solo se puede encontrar el folklore en su música, también esta impreso en sus creencias. La ciencia del folklore categoriza este tipo de relatos como “Creencias y Supersticiones” pero para América tal vez sea mucho mas que eso es el folklore vida, representado en estas pequeñas historias,mostrándonos su forma de mirar y sentir el mundo.


Texto  Locución e historia de : Horacio Bascuñán
Composición, Guitarra y Mandolinas: Carlos Bello
Quenas y Quenachos: Pablo Córdoba
Piano: Víctor Zuccoli

viernes, 6 de abril de 2012

Pehuenia: La leyenda del pehuen


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En tiempos antiguos sucedió una vez que hubo una gran hambruna, los niños y ancianos morían de hambre porque en los lugares donde acostumbraban juntar bulbos de lirios, raíces dulces, hierbas y granos de cereales silvestres y naturalmente, animales salvajes, habían desaparecido.

Dónde estaba todo aquello?, dónde se escondía? 

Ante la emergencia decidieron enviar a todos los jóvenes de la tribu en distintas direcciones a buscar alimentos, pero volvían después de varios días, exhaustos y hambrientos. Solo uno de ellos no regresó. Según cuentan, este joven caminó días y días recorriendo los bosques y al llegar a un pequeño claro rodeado de araucarias sintió un murmullo y que algo le contaban aquellos árboles milenarios. Inmediatamente se encomendó a los espíritus del lugar en señal de respeto y evitó detenerse. Mientras caminaba, el viento le rozaba el rostro y parecía hablarle, le decía que se detuviera. El joven temeroso se sentó sobre una piedra a rezarle a su buen dios pensando que algo malo lo acechaba cuando de pronto, al levantar la vista, se encontró con un anciano de barba blanca muy larga, que lo miraba dulcemente. El hombre le preguntó que hacía allí solo; el joven le respondió que había sido enviado por su gente en busca de alimentos ¿pero cómo, no son buenos para ustedes los piñones, los frutos de las araucarias que están esparcidos por todo el lugar? el joven replicó que esos frutos para su gente eran venenosos y por lo tanto incomibles. Haciéndose de paciencia el anciano le explicó como conservarlos y de que manera prepararlos con agua buena, desapareciendo de improviso luego de aquella explicación. El joven agradecido llenó sus alforjas con estos frutos y regresó feliz con su gente y les relató lo que le había sucedido. Los más prudentes al escuchar esta historia asintieron que solo su buen dios podría haber sido aquel anciano que vino para ayudarlos.

Desde entonces, todos los años, las familias viajan hacia el bosque del pehuén en busca de este preciado fruto y celebran como una fiesta este regalo de su dios, para toda su gente.

Composición - Guitarras, Trompe, Trutrukas y Percusión: Carlos Bello
Quenas, Quenachos y Sikus: Pablo Córdoba                                                  
Historia recopilada por: Bertha Koessler